FÁCIL, MÁS QUE UN HUEVO FRITO

El huevo frito, que a priori podría ser lo más sencillo que un Rodríguez puede hacer en su casa, no es tan sencillo como parece... Hasta romper un huevo tienes que saber: tener el aceite en su justa temperatura (y buen aceite, por favor), tener una sartén adecuada, no dejar la yema como un ladrillo, etc
Nosotros vamos a empezar por recetas más fáciles. Nuestra primera nota de "Fácil, más que un huevo frito" va ir dedicada a las especias (no os preocupéis, son vuestras amigas). Imprescindible tener por casa ajo deshidratado, pimienta, eneldo, curry, nuez moscada, albahaca y orégano. Partiendo de esta base podemos comenzar...

1. ENSALADA: coges el tipo de lechuga que más te guste, tomates troceados (¡¿no tendré que enseñarte a partir un tomate, no?!), un queso (si te gusta fresco, fresco, o de otro tipo; eso va en gustos, a mí el único queso fuerte que me gusta en ensalda es el de cabra, si no lo prefiero suave), puedes echarle bacon también. El secreto es hacer una buena vinagreta. Coges una tacita y echas sal, una parte de vinagre y tres de aceite. Lo bates con un tenedor como si estuvieras batiendo un huevo y verás que se va mezclando y va quedando blanco. A esa mezcla puedes echarle un poco de albahaca, por ejemplo.

2. POLLO: troceas el pollo, coges una sartén, echas aceite en ella, al fuego y ya está. Es tan simple como trocear el pollo echarlo en la sartén y aliñarlo bien: puedes echarle pimienta, puedes echarle ajo y perejil, otra opción es el curry (muy rico y si cueces un poco de arroz y también le echas curry mejor que mejor).
Puedes hacerlo con miel y vinagre (pruébalo, verás). Cuando tengas el pollo medio hecho, le echas un chorreón de vinagre (chorreón, sí: coges la botella la vuelcas, estrujas un poco y ya). Le das unas vueltas y luego coges una cuchara grande y le echas miel, un par de cucharadas. Le das unas vueltas y verás que coge un tono marrón-dorado muy bonito. Listo.

3. POSTRE: depende ¿comes solo? pues fruta.