miércoles, 28 de noviembre de 2012

Del SUCEDER, EL OCURRIR Y EL DISCURRIR en la cocina

Todos mis amigos conocen ya mi torpeza del último cocido. Un desastre. Ocurrió... digo no... se me ocurrió que podría echar un poco de pimentón picante en la olla. La mala fortuna entendió que aquella ocurrencia no era buena y entonces SUCEDIÓ. No eché una pizca de picante porque abrí el bote por el lado del (como he comenzado a denominarlo) "ahívaelebro", no por los puntitos. Discurrió (no como yo) por el recipiente a mogollón. Además ocurrió... digo no... se me ocurrió que en lugar de echar una morcilla (que no había comprado) podría echar unos trozos de patatera y entonces SUCEDIÓ: la patatera picaba como un demonio y en poco tiempo en Facebook mi cocido empezó a denominarse "cocido demonio". Así que ocurrió: hice mi primer hummus. Y estoy francamente contenta. Voy a compartir lo que usé:

- Garbanzos ultrapicantes del cocido demonio (aproximadamente un bote pequeño). Los lavé previamente.
- Tres chorretones (sabéis a qué me refiero) de limón
- 1/2 ajo
- 1 cucharada sopera de Tahini (pensé que me iba a costar encontrarlo pero lo tienen en los herbolarios, es crema de sésamo, un bote de medio kilo me costó aproximadamente 6 euros)
- Un buen chorreón de aceite
- Sal

 Y ya está con paciencia a la batidora, hasta que te quedar una cremita majísima. Un buen aperitivo. A veces sucede y ya está... así que a lo que suceda se le saluda y punto. A otra cosa mariposa.